El Municipio de Tamasopo, a pesar de ubicarse dentro de la región política de la Huasteca, en el estado de San Luis Potosí, tiene una posición geográfica y culturalmente transicional que hasta hace poco se consideraba incierta y un tanto confusa. Aunque hay evidencias prehispánicas de la cultura huasteca dentro de la entidad municipal (existen planos de la década de los años 30s de asentamientos prehispánicos en altitudes bajas del territorio municipal, de acuerdo con Joaquin Meade, 193…), de acuerdo a los elementos culturales que identifican a la región Huasteca, sean gastronomía, música, grupos y lenguas indígenas, indumentaria y danzas tradicionales, fisonomía y léxico popular, costumbres y creencias, en la actualidad realmente existe poca representatividad de éstos dentro del territorio municipal. Para corroborar lo anterior basta con revisar la literatura y crónicas históricas, las publicaciones existentes del cronista municipal, el archivo histórico, las tesis de ciencias sociales y naturales existentes, sobre todo las existentes de antropología, geografía y biología, y artículos publicados en donde se denota claramente la situación biocultural de Tamasopo como zona de transición entre las regiones culturales y ecológicas de la Huasteca y la Pamería. De hecho, si lo midiéramos en porcentaje, domina ésta última región (la Pamería) en cuanto a las manifestaciones culturales en aproximadamente un 75% dentro el territorio municipal (no precisamente en lo geográfico, sino en la expresión e idiosincrasia de la población que habita en esta entidad municipal). Cabe resaltar, que a diferencia del resto del estado, Tamasopo es quizá el único municipio donde se conjugan y entremezclan ambas culturas, es a su vez uno de los municipios que presenta mayor heterogeneidad ambiental por sus tipos de vegetación y agroecosistemas, por ende es de los que tienen mayor biodiversidad, es de los que poseen mayor cantidad de parajes turísticos, con gran potencial ecoturístico, y es por excelencia el bastión de los xi’iuyat o pames del norte, cultura que a pesar de ser endémica a ésta región, es decir notoriamente única (diferenciada de los xi’oi o pames del sur), se le ha prestado poca atención y reconocimiento, al menos hasta hace poco, en que colectivos comunitarios e indígenas se han dado a la tarea de llevar a cabo esfuerzos por reivindicar la identidad cultural de ésta región. Por otro lado, cabe destacar que el desarrollo del sector cultural ha estado sumergido en la inoperabilidad y casi el abandono en las últimas décadas, las pocas actividades llevadas a cabo por las autoridades municipales han sido equívocas y contrarrestan o ignoran totalmente la posición cultural de Tamasopo, por un lado debido a las modas impuestas ante el atractivo proceso denominado “huastequización” propiciado por algunas instancias gubernamentales a niveles mayores, sobre todo promovidas por el sector turístico, no precisamente instancias culturales, pero que no son más que consecuencia del desconocimiento que incluso existe en el interior de la región sobre la cultura que sustenta a Tamasopo, la Xi’iuy. Ante este panorama, con la asesoría de expertos, líderes morales, y actores de la tradición, tomamos como base los siguientes corolarios o aseveraciones, a partir de cuyos argumentos se desarrolla nuestro plan de trabajo:
Objetivo
Promover la identidad cultural de Tamasopo, mediante la consideración de sus elementos culturales, tomando como base los corolarios anteriores.
Misión:
Consolidar los elementos de identidad del pueblo a través de programas estratégicamente vinculados con organismos del sector público y privado que garanticen la más amplia cobertura y equidad en su práctica, formación y difusión. Poner al alcance de la ciudadanía actividades culturales, artísticas, de cultura física y deporte como una forma de vida para coadyuvar en el desarrollo integral de las familias tamasopenses.
Visión:
Constituirse como referente municipal a través de las actividades que se realizan con presencia en Tamasopo y sus delegaciones para restaurar el tejido social bajo la convicción de un gobierno incluyente, propiciando la participación de la gente en la cultura de paz. Potencializar el trabajo conjunto con otras entidades para atraer público, puesto que sus espacios y eventos son de gran calidad.